En todo proyecto que requiera cierta inversión, es necesario identificar el retorno y que este se puede medir.

Cuando se inicia un proyecto de conectividad, lo habitual es pensar ahorros de combustible, ya que un porcentaje muy pequeño tiene un impacto muy grande en la cuenta de resultados. Pero hay que ser muy prudentes en los análisis, porque no es fácil conseguir su trazabilidad y mantener los resultados en el tiempo.

Además de los ahorros en combustible, hay otros ahorros que se pueden conseguir al gestionar otra información de gran valor, como puede ser la que nos afecta a optimizar los planes de mantenimiento de nuestros vehículos y su desgaste. Un plan de mantenimiento ajustado al tipo de uso del vehículo puede conseguir un ahorro en costes.

Como es sabido, el mantenimiento de los vehículos debe estar condicionado por el uso. No es lo mismo mantener un vehículo que hace transporte de mercancías por carretera a mantener uno de recogida de residuos, pudiendo ser el mismo chasis. Esto ya lo contemplan los planes de los fabricantes, pero es fundamental el poder optimizar el número de las paradas de tus vehículos en función del análisis de tu actividad y análisis de alertas. Por lo general, este análisis no se suele realizar.

Autor:Jesús Alises