Actualmente son pocas las empresas que no se han planteado de alguna manera dar un paso adelante en transformación digital, y es que no ver la importancia de dar ese paso supone no afrontar la realidad y no ser competitivo en el sector que se opere. Uno de los sectores en que la nueva era digital está teniendo un impacto más disruptivo, es el de la movilidad; tanto a nivel de fabricantes, como de operadores y usuarios. Y esta nueva movilidad gira principalmente alrededor de la conectividad de los vehículos y de los datos que generan. En Ferrovial Servicios se vio clara la aplicación de esta transformación, aplicando este tipo de tecnologías en la gestión de servicios de atención al ciudadano.
En lo que a gestión de flotas respecta, la tecnología ya no es solo un GPS para tener posicionada la flota en todo momento, o identificar un conductor en todas sus rutas. Esto ya estaba conseguido y puede que se vaya mejorando, pero el valor que puede dar un dispositivo telemático conectado en la flota hoy en día va más allá de esos datos, gracias a la posibilidad de extracción de información por el CanBus del vehículo, entre otras posibilidades. Casi todos los fabricantes ya ofrecen sus propias soluciones telemáticas, pero para los propietarios de grandes flotas multimarca, con diferentes tipologías de vehículos y máquinas, no es viable tener diferentes fuentes de datos. Por este motivo, disponer de una solución estándar y versátil es de vital importancia. ¿Quién no ha alimentado una base de datos con repostajes, horas de inicio y fin de jornada, incidencias, …? Pues bien, todo esto lo tenemos al alcance de la mano con grandes soluciones telemáticas, integradas incluso con diferentes sistemas terceros de gestión empresarial. Desde la experiencia de los últimos años, el punto de inflexión es la gestión y aplicación de esta información en los negocios y sea cual sea el tipo de flota. Donde un conductor puede ver que lleva un simple GPS, su gestor de flota tendrá la posibilidad de analizar una degradación de baterías en un vehículo eléctrico, tener errores de motor antes de una avería grave, analizar consumos y actividades, o tener controlada cada entrega que se realiza. Autor: Jesús Alises |